Tema 1: Lectura del texto evangélico
😌 Cerramos los ojos... nos relajamos... respiramos con calma... y nos preparamos a escuchar a Jesús... Dios me va a hablar por medio de él... Repetimos varias veces: «Jesús, tus palabras son espíritu y vida».
Leo despacio y, las veces que sean necesarias, el texto evangélico desde lo que traigo y siento.
Al día siguiente estaban allí de nuevo Juan y dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dijo: -Éste es el Cordero de Dios.
Los dos discípulos, al oírle hablar así, siguieron a Jesús. Se volvió Jesús y, viendo que le seguían, les preguntó: -¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: -Rabbí -que significa: «Maestro»-, ¿dónde vives? Les respondió: -Venid y veréis. Fueron y vieron dónde vivía, y se quedaron con él aquel día. Era más o menos la hora décima. (Jn 1, 35-39)