Tema 1: Preparación al Encuentro
En cada uno de los encuentros que tendremos, estamos invitados a compartir nuestra experiencia del tema.
Aquí dejamos unas pistas que te pueden servir de ayuda. No es necesario que contestes a todo, ni que compartas sobre cada una de las preguntas. Son solo una ayuda. Puedes compartir lo que tu creas conveniente y olvidarte de ellas.
Hoy me voy a disponer a escuchar a Jesús, mi Maestro. Está dentro de mí. ¿Qué me dice a mí a través de este texto?
Primera escena: "conducidos por el Bautista, dos discípulos entran en contacto con Jesús"
Leemos con atención cómo se produce el encuentro de dos discípulos de Juan el Bautista con Jesús (vv. 35-37).
- ¿He sentido alguna vez que Jesús pasaba por mi vida?...
- ¿Estará pasando hoy?... ¿En estos momentos?...
- ¿Qué es lo que me atrae a encontrarme con Jesús?...
Segunda escena: "su primer diálogo con Jesús"
Leemos pausadamente su primer diálogo entre Jesús y los dos discípulos (vv. 38-39a). Lo saboreamos, lo grabamos en nuestro interior...
«¿Qué buscáis?»
- ¿Cómo respondo yo a esta pregunta de Jesús?...
- ¿Qué busco sobre todo en estos momentos?...
- ¿Qué espero de él?...
«Maestro, ¿dónde vives?»
- ¿Siento a Jesús como Maestro?... ¿Estoy dispuesto a dejarme enseñar por él?...
- ¿Me atrae aprender a vivir como él?...
- ¿Qué es lo que más necesito aprender de él?...
«Venid y lo veréis»
- ¿Cómo respondo yo a esta llamada de Jesús?...
- ¿Me siento llamado a buscarlo en mi interior como Maestro?...
Leemos la conclusión del relato tomando conciencia de su contenido (v. 39b).
- ¿Quiero «quedarme» con Jesús... y aprender a vivir como él?...
Hasta ahora hemos estado recibiendo de Jesús su luz y acogiendo sus llamadas. Ha llegado el momento de responderle y dialogar con él.
Os pongo algunas sugerencias, como punto de partida para quienes lo deseen.
- Me llena de alegría saber que sigues pasando por mi vida... Nunca te lo agradeceré bastante...
- Quiero empezar un camino nuevo para seguirte con más fidelidad... Necesito más que nunca de tu ayuda... ¿Cómo me ves?...
- Me preguntas qué busco al acercarme a ti... Creo que nunca te había escuchado estas palabras... No sé si lo tengo claro... Dame tu luz...
- ¡Cómo cambiaría todo si pudiera aprender a vivir como tú!... ¿Qué puedes hacer por mí?...
- «Ven conmigo y lo verás». ¡Cómo me animan tus palabras1... Siento que son de verdad... Te escucho en silencio...
Poco a poco vamos acallando nuestra mente para estar en silencio, atentos a la presencia de Dios en nosotros, descansando en el misterio de su amor insondable.